“De la marcha mundial espero, que la gente que se incorpore, disfrute su energía, la meta común y la vinculación mutua” expresa la masajista de treinta y un años Lucía Fialová, que representará a la República Checa en la parte Europea de la Marcha. Qué nos reveló de su  persona puede Vd. leer en la entrevista que publicamos a continuación.

¿Cómo te enteraste de la Marcha?

Este año en febrero en un concierto celebrado en la ciudad de Praga como apoyo a la escuela de Kenya,  Paponditi en Chapeau Rouge. Acabé de regresar de Guinea Ecuatorial y cuando vi la octavilla con el mapamundi atravesado por una línea amarilla, mi corazón empezó a palpitar aceleradamente. Pregunté qué significa esta unión del mundo y pasado un rato me enteré que significa el trazado principal de la Marcha Mundial por la Paz y No Violencia.

¿Cuándo decidiste que quieres participar personalmente en la Marcha? ¿Fue una decisión instantánea o te demoraste en tomarla?

Este proyecto se me quedó en la cabeza. Poco después participé en la Marcha por la Paz praguense, que concluyó creándose  el símbolo de no violencia que es una antorcha y allí ya no aguanté la curiosidad y les pregunté a los organizadores – promotores de la Marcha Mundial sobre la participación en la Marcha en cuestión. Me dieron un contacto del coordinador para Europa y después no fue nada difícil de enviar un e-mail para inscribirme.

¿Nos puedes decir algo de ti? ¿En qué trabajas, qué te gusta hacer?

Puedo:) los últimos meses me dedico a dar masajes – clásicos, hawaianos e indios. También, si alguien lo solicita, estoy aplicando las experiencias adquiridas en esfera de tratamiento de las relaciones que es un tratamiento hawaiano. Los hawaianos creen que al no ser las relaciones sanas, el cuerpo está enfermo y el alma también. Y el alma está enferma, cuando las relaciones no son sanas. Me enamoré de estas terapias hawaianas y me ayudaron mucho, incluso en mi vida personal.

Además de este tipo de atención al cuerpo y al alma me gusta también el canto. Canto partituras de soprano en los conjuntos Kakofon, Bohemiachor y Triu BlueStone. Últimamente me siento con un tambor y dejo las manos a tocar y la voz a cantar al azar, descubriendo la capacidad curativa de los tonos y de sus vibraciones.

Hace unos años estuve trabajando en una tienda de bioproductos y empecé a preferir bioproductos alimenticios. Cocino inspirada en macrobiótica sin carne y conservadores.

También me gustan las meditaciones TAO y  yoga. Me gusta mucho viajar. Ya mis padres me llevaron con  mi hermana por los países de Europa y después llegué a parar en la India. Guinea Ecuatorial y en Hawai. Los viajes a estos parajes me abrieron unos horizontes completamente diferentes. Me quedé fascinada por su modo sencillo de vivir, su modestia en lo que se refiere a la comida, el respeto a todo lo que nos rodea y su sinceridad.

También adoro encuentros con los amigos, sobre todo con los que están en la misma onda. Es que me dan la sensación de una comunidad, seguridad y de alegría.

Últimamente también leo mucho los libros sobre los indios, toltecas y aborígenes australianos. Ellos creen que todos somos una sola unión – los seres humanos, animales y árboles… Respetan a la Madre Tierra y al Padre Sol. Le dan mucha importancia a las relaciones. Respetan uno al otro, colaboran y proceden de manera limpia. Estos temas me asientan muy bien.

¿Cómo conseguiste el dinero para viajar?

Yo estuve segura que 300 mil Coronas Checas necesarios para toda la trayectoria de la Marcha los conseguiré sin duda alguna. Mis recursos financieros agotaron mis viajes anteriores, así que la única posibilidad que me quedaba, era dirigirme a los patrocinadores.

Todo al final resultó de otra manera. Tuve muy poco tiempo para conseguir un importe tan elevado. Conclusión – asistiré solamente a una parte de la Marcha,  en el tramo Moscú – Roma. Así el monto disminuyó a 50 mil coronas checas.

Se me ocurrió dirigirme al alcalde de la ciudad de Praga al sr. Bém. Por este medio le expreso mis agradecimientos, porque a él le gustó mucho el proyecto de la Marcha Mundial, me brindó un subsidio financiero y con eso me ayudó muchísimo. También quiero darles las gracias a los esposos Fuxa y a Milena Kosovo por su contribución.

Espero tener otros gastos más y por eso sigo buscando el dinero. También le agradezco mucho a mi novio porque sin su comprensión, confianza y ayuda financiera me sería imposible incorporarme a la Marcha.

¿Qué esperas de la Marcha Mundial? ¿Cuál cambio tu crees traerá?

La palabra espera es una palabra peligrosa, es algo como un apego:) No obstante espero, que las personas que se incorporen a la Marcha en cualquier forma, sencillamente disfruten de su energía, la meta común y la vinculación mutua.

Adoro las diferencias entre la gente, color de la piel, costumbres y la cultura… y de unirse estas diferencias con el deseo y la fe que el mundo lo estamos creando nosotros mismos y que nosotros queremos vivir en paz y con alegría, se produce una hermosa energía llena de esperanza y creatividad. A lo mejor un fragmento de esta energía clara llegue a los corazones de los señores soberanos que mueven ese mundo nuestro -y hay que decir, que no siempre lo mueven a su favor- para despiertar su consciencia, el perdón y fuerza para cambiar lo que no es fair en algo puro.

¿Quieres transmitir a la gente algún mensaje?

Mi mayor deseo es, que cada uno encuentre y viva su historia que lo llene de alegría y utilidad. Que no tenga que tener miedo ni que tenga que ocultar nada,  ni siquiera su consciencia. Para que cada uno esté satisfecho de manera agradable con su autorrealización y no tenga la necesidad de intervenir en los cuentos de vida ajenos.

A nuestra Tierra le deseo que la gente sea más fina y más pausada, para que su intuición pueda llevarlos para curar sus dolorcillos y la conclusión de su historia. ¡Es que estamos aquí para vivir alegres y para crear!

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