La Revista Carta Capital de San Pablo lo define como paciente, insistente y también molesto. Tal vez gracias a ello es que Caio se convirtió a los 22 años en el primer brasileño exceptuado del servicio militar obligatorio por razones de conciencia. En la práctica, significa ser despedido sin necesidad de juramento a la bandera. La forma es lo de menos. Simplemente se trató de una batalla de cinco años en defensa de la libertad, para Caio.

Cada año 1,6 millones de jóvenes la lista es de alrededor de 100 mil y se incorporan en el Ejército, la Armada o la Fuerza Aérea (en 2008 fueron 80 mil), según el Ministerio de Defensa. De éstos, 95% en el reclutamiento deseo de servir. Aquellos que no querían, fueron invitados a tener las competencias necesarias para la unidad militar en la región. "La Estrategia de Defensa Nacional tiene como objetivo el cambio de ese marco, de manera que el servicio militar es realmente necesario, y reflejará el perfil social y geográfica de la sociedad brasileña", anunció el Ministerio de Defensa, sin dar detalles de cómo se hará .

Por ahora, el único requisito es que se proporcionara a una pasta de la ceremonia de juramento de bandera, a fin de vaciado como la obligación de realizar el himno nacional antes de los partidos de fútbol en São Paulo. Nadie se queja. Caio rechazó.

D'Auria fue convocado para el Sudeste Mando Militar y solicitó aplicarse a proporcionar un servicio alternativo, pero al  no lograr un acuerdo, se dio lugar a la exención automática. "El secretario de la junta militar me dijo que sólo los Testigos de Jehová son beneficiados por  la objeción de conciencia. Me dijo que debía jurar a la bandera, pero sería mentir si jurase dar mi vida por la nación, no voy a hacer eso ", dice con una tímida sonrisa de alguien que apenas dejó la adolescencia.

El mismo elaboró una "declaración de necesidad de la conciencia", y dijo ser anarquista. Una junta militar pidió la declaración de una asociación anarquista que confirme el vínculo. Caio entonces tomó contacto con más de veinte organizaciones en busca de una"carta de la emancipación". Durante un año no obtuvo resultado. "El brasileño anarquista no han tenido el coraje de poner en práctica lo que predicamos ambos. La mayoría están más interesados en el partido ", se queja.

Por Internet toma contacto para organizar el Movimiento Humanista. "Predicamos la no violencia y estamos en contra del servicio militar obligatorio", dice Pablo Genovese, coordinador del grupo, quien organiza las reuniones semanales y promueve la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia.

Antes de la nueva declaración de objeción de conciencia, la Junta pidió a los datos de los miembros de la organización. Era enero de 2008. "He pasado noches despierto escribiendo. Argumenta que para mi "el ser humano es el  valor central", mientras que los militares deben defender la patria ", incluso con el sacrificio de la vida misma." Y que "el rechazo de la violencia es incompatible con el" amor a la profesión de las armas. "

Cuatro años y ocho meses después de haberlo pedido, Caio obtuvo su Certificado de Exención de los servicios alternativos. En 2008, sólo seis jóvenes fueron dados de alta debido a la objeción de conciencia. En los últimos cinco años, 232.

Fuente: Carta Capital
(Crédito de foto: Olga Vlahos)

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