Escudo espacial
Brasil: Deslealtad Ecológica Neoliberal
Desde que ingresé a la tribuna política en el Poder Legislativo quedé sorprendido, alarmado y agredido ante el proyecto “Mega Represas en el Río Madrea” que el hermano país, el gigante Brasil de Lula el presidente obrero, se propone ejecutar bajo el marco neoliberal y con una empresa privada “Odebrech” cuyo accionar es totalmente sospechoso e irregular y que ha merecido recientemente la expulsión ignominiosa del Ecuador de parte del presidente amigo Correa por negarse a pagar la indemnización por los daños conferidos.
Pocos bolivianos conocen el tema que tendrán gran impacto ambiental y que está considerada, junto al proyecto Pascua Lama y la represa en Aysén al sur de Chile, como uno de los proyectos más dañinos del mundo.
Hasta hace muy poco tiempo, Brasil era el principal interlocutor del proceso de integración regional pero en el marco de los intereses de los sectores vinculados al proceso de globalización privatizadora, el agro- negocio, los poderosos grupos empresariales del sector automotriz y electricidad. Tratándose de un negocio millonario en réditos económicos los privados Furnas-Odebrech fijaron sus miras ambiciosas en el río transfronterizo, el Madera, principal afluente del Amazonas, uno de los ríos más grandes del mundo y el más andino de la cuenca amazónica, lleva el 95% del caudal de los ríos bolivianos.
El proyecto incluye la construcción de dos plantas eléctricas, ente 4 mil 4,8 mil km de hidrovías y 30 millones de hectáreas destinadas a la plantación de soya, de cara a la ocupación de frontera donde existe una altísima diversidad geográfica, biológica, climática. Varios proyectos hidroeléctricos ya construidos en la Amazonía brasileña son considerados desastres ambientales.
Los proyectistas afirman que han aprendido de esos errores, por lo que para Jirau y Santo Antonio proponen limitar los niveles de agua máximos, producir el menor impacto ambiental posible, tratando de no inundar territorio boliviano.
Los principales impactos de magnitud para Bolivia serán nefastos: Retención de sedimentos en los embalses e inundación aguas arriba que creará un pantanal infecto en la amazonía boliviana, barrera para peces migratorios y desaparición de 700 especies, pérdida de recursos pesqueros, alteraciones de la calidad de vida de la población humana, afectación de las comunidades y poblaciones ribereñas con impacto en su suficiencia alimentaria, grave explosión de enfermedades tropicales como malaria, tuberculosis, lepra, leishmaniasis, dengue, enfermedad hemorrágica. Pérdida de ambientes para aves y mamíferos. Impacto en la masa boscosa, para el cacao boliviano, el mejor del mundo y otros impactos aún más graves para el planeta.
Para mitigar el problema en Brasil, se propone mejorar los sistemas de salud pública. Estos proyectos son impulsados por el Brasil sin que Bolivia haya realizado un análisis de su conveniencia, motivo por el cual las Superintendencia de Electricidad decidió no autorizar ningún tipo de licencia para llevar adelante estudios sobre los mismos por parte de empresas brasileras. La integración regional que sólo puede darse sobre bases de reciprocidad, complementariedad y solidaridad; satisfacción de las necesidades de los pobladores, de las comunidades y de los pueblos, dejando de lado los intereses empresariales.
Solicité a la Cancillería informe puntual sobre la negociación hasta el presente. Puedo afirmar que nuestro gobierno ha actuado con firmeza defendiendo la soberanía y los recursos naturales ante sus pares del Brasil.
Desde noviembre de 2006 el Canciller expresó oficialmente la preocupación por la amenaza de impactos de las mega-represas que Brasil construirá a 84 y a 190 Km de la frontera. Múltiples reuniones infructuosas mientras los empresarios continuaron en su empeño el 2007. En febrero los representantes brasileros reiteraron que bajo ningún punto de vista suspenderán el proceso de licitación. El 9 de julio el IBAMA concedió la licencia ambiental (LP No 251) . El 2 de agosto la parte boliviana expresó su reclamo formal por la licencia pero Brasil no aceptó la capacidad de veto boliviana y descartaron el estudio conjunto. Nueva reunión el 23 de agosto para concertar reuniones técnicas. El 31 de agosto Bolivia presentó un cuestionario de 21 preguntas al gobierno del Brasil.
El 5 de diciembre FOBOMADE de Bolivia presentó una demanda internacional ante la Comisión Interamericana de DDHH. 2008, negociaciones frustrantes: 30 de mayo Bolivia reitera que se debe llegar a un estudio conjunto. 13 de agosto el IBAMA concedió la licencia de Instalación LI- 540 para la planta San Antonio, Brasil suspende las reuniones técnicas. 25 de septiembre se anticipa la operación comercial por lo cual las turbinas comenzarían a funcionar siete meses antes de lo previsto, 30 de octubre Bolivia presentó evidencias técnicas sobre impactos. El 20 noviembre IBAMA concedió la Licencia 563 para iniciar obras en Jirau. El 24 noviembre nuestro Canciller envió una nota a su homólogo manifestando su preocupación por el desconocimiento de los principios del derecho internacional y expresó la protesta formal del Gobierno de Bolivia. No hay posibilidad de diálogo con el empeño neoliberal que infecta al hermano país.
Nuestras instituciones ambientalistas y las autoridades de gobierno aseguran que en la actualidad más de 200.000 km2 de tierras deforestadas para la agricultura y la ganadería yacen abandonadas y en proceso de convertirse en desiertos. La reducción de la masa boscosa significa un incremento de la cantidad de CO2 a la atmósfera, lo cual agravará la alteración climática que ya sufre el planeta. Todos los seres humanos y sobre todo nuestros bolivianos sufrirán. ¡No podemos permitir que esto ocurra!
Gastón Cornejo Bascope
Senador del Movimiento al Socialismo
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