Honduras es una pequeña república centroamericana que hasta 1945 estuvo bajo  estricto control de los Estados Unidos de Norteamérica, potencia que luego y hasta los años 80 intervino intermitentemente en su territorio. Fue uno de los países latinoamericanos que envió tropas a Irak, retirándolas en 2004.

Su gobierno ha sorprendido con una decisión tan valiente como inesperada: el presidente Manuel Zelaya Rosales se ha negado a recibir las credenciales a  Hugo Llorens, el nuevo embajador estadounidense en ese país.

“Estamos siendo solidarios con el presidente Evo Morales, que ha denunciado una intromisión  de  EE. UU.  en  su  país”,  ha explicado el presidente con una lógica inusual en las  relaciones  internacionales  y  que  se  inscribe  en  una  postura  ética decaída pero -afortunadamente- no  en desuso.” Es, asimismo, una señal de cómo quieren relacionarse con EE.UU. los paises de la región.

El presidente de Honduras ha dicho que la recepción de credenciales del embajador se ha retrasado en “solidaridad con los problemas que vive Bolivia” y según él entiende  “de ninguna manera” esa actitud va a “provocar un problema”. “EE UU es un aliado de Honduras, no va a tomar represalias simplemente porque yo esté siendo solidario con Evo Morales”, declaró Zelaya Rosales en una conferencia de prensa en  Tegucigalpa.

Un gesto que los EE.UU. tal vez deberían tener en cuenta, porque si bien Honduras integra la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) se reivindica aliado de Washington.

http://luisammann.com.ar/2008/09/14/honduras-junto-a-bolivia/