Como vocero del Humanismo para Latinoamérica quiero manifestar mi profunda preocupación por los sucesos de la ciudad de Santa Cruz en Bolivia.

Es tremendamente grave como se están desencadenando los acontecimientos, que una vez que comienzan ya después nadie puede detener y no se sabe en qué terminan.

La oposición boliviana está actuando de un modo que es absolutamente indebido y que raya a la sedición, incluso hemos tenido la oportunidad de escuchar algunos llamados a gente de las FF.AA. para actuar de un modo indebido.

Yo le pido a la oposición boliviana que comprenda que hoy día no podemos arriesgar la vida de ni una sola persona, de ningún joven, de ninguna mujer, ningún trabajador, las vidas de cada son valiosísimas.

Y le pido también al Gobierno que en un esfuerzo enorme, a pesar de estas amenazas permanentes, siga actuando como lo ha hecho hasta ahora, privilegiando la No-Violencia Activa como metodología de acción.

Tiene que haber una instancia de acuerdo y los humanistas de Bolivia me han manifestado su total disponibilidad para buscar vías para que se produzca este encuentro, para que baje la tensión y para que Bolivia pueda continuar con su camino de desarrollo, de democracia, de unión, de derecho para todos sus pueblos.

Hoy día más que nunca, los pueblos de Latinoamérica necesitamos que los procesos democráticos continúen, se profundicen y que no exista el riesgo, como lo conocemos en el pasado, de baños de sangre que después lamentamos por tanto tiempo.

Hago un llamado al pueblo boliviano a que fortalezca el camino de la No-Violencia y que sepa resolver sus conflictos de ese modo, del diálogo, como lo ha hecho hasta ahora.